El papel del agua en la COP25

El agua, un tema prioritario en la lucha contra el cambio climático durante la COP25

Desde el 2 al 13 de diciembre ha tenido lugar la COP 25, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que ha contado con cerca de 500 eventos y más 800 horas de actividades.

La COP es el órgano supremo responsable de la toma de decisiones de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático vigente desde 1994. Este foro internacional trabaja para llevar a cabo actuaciones y negociaciones que ayuden a combatir el cambio climático por parte de todos los países que han firmado su acuerdo de compromiso sobre el cambio climático. Los dos principales acuerdos han sido el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París. Este último establece un plan de acción mundial para limitar el calentamiento global muy por debajo de los 2 grados y proseguir los esfuerzos para que no supere los 1,5 grados.

Chile fue el país elegido para presidir y celebrar esta 25º edición de la conferencia, pero debido a las revueltas sociales que sufre actualmente el país, se decidió mover la sede a Madrid, aunque Chile continuase ejerciendo la presidencia.  

IFEMA fue el lugar elegido para celebrar la cumbre en la capital española, que a pesar del tiempo limitado con el que contó para organizarla, ha resultado ser todo un éxito. Esta cumbre fue divida en dos espacios para usos diferentes:

La zona azul destinada a la negociación multilateral propiamente dicha, donde se encuentran los dos plenarios y las salas de reuniones para la negociación y las salas y pabellones de las delegaciones, donde España cuenta con una sala de delegación.

La zona verde es un espacio ciudadano, de encuentro y concienciación medioambiental, con el que España quiere contribuir a facilitar la participación de toda la sociedad civil. La temática de las actividades que realizan en este espacio versan sobre transición justa, salud, género, finanzas sostenibles, innovación, bosques, ciencia y cambio climático o soluciones basadas en la naturaleza.

Muchos son los temas que se han tratado durante estos 12 días de convención, pero la escasez de agua y la preservación de los océanos han sido uno de los temas de preocupación.

Algunos expertos como Howard Bamsey, miembro de la Alianza Global para el Agua ha afirmado que la principal víctima del cambio climático es el agua y que aún queda mucho trabajo por hacer para hacer frente a esta situación.

Otros, en cambio, apuestan por la involucración de los jóvenes en la lucha contra la crisis climática, como es el caso de la ucraniana Yelisaveta Demydenko que considera adecuado que el problema del agua debe ser un tema prioritario en la agenda de la lucha contra el cambio climático y que este mensaje debe llegar a la juventud para que tomen la iniciativa en el futuro y desarrollen proyectos conjuntos.

La protección de los océanos y mares ha sido otro de los temas de debate en la cumbre. Para Enric Sala, científico experto en biodiversidad marina, el mar es una víctima del cambio climático y el Mediterráneo es una buena prueba de ello. “El Mediterráneo es un mar muy castigado, pero si le damos la oportunidad tiene una capacidad espectacular de recuperarse”.

Actualmente los efectos del cambio climático sobre el agua salada son claros como deshielo de los casquetes polares y aumento del nivel de mar. Se prevé que para 2050 el calentamiento de los océanos y el deshielo de los glaciares incrementará rápidamente el nivel del mar y afectará a mil millones de personas.

La pérdida de hielo de los glaciares afecta de forma directa también al agua dulce en su disponibilidad y calidad llegando incluso a que en 2025 el 25% de la población sufrirá escasez de agua de formar regular.