La transición hacia una economía circular necesita de cambios tanto en los sistemas productivos como en las prácticas y patrones de consumo de todos los actores de la sociedad, incluida la administración pública.
Garantizar que el gasto público respalde los objetivos establecidos por el Pacto Verde Europeo y el Nuevo Plan de Acción para la Economía Circular requiere que las autoridades públicas den ejemplo y apoyen a las empresas que invierten en soluciones circulares facilitando su acceso a las licitaciones públicas. El poder adquisitivo de las autoridades públicas representa el 14% del PIB de la UE, pudiendo servir como un poderoso motor de la demanda de productos sostenibles.
La contratación pública circular es un enfoque para la contratación verde que reconoce el papel que pueden desempeñar las autoridades públicas en el apoyo a la transición hacia una economía circular. Parece ser un paso ideal para hacer realidad los principios de la economía circular en la práctica, en respuesta a la gestión de recursos vinculada a la escasez y el agotamiento de los recursos primarios. Debería ayudar a estimular la demanda de bienes más sostenibles y, por lo tanto, es un fuerte estímulo para la innovación social o ecológica.
La CE define la contratación pública circular como «el proceso mediante el cual las autoridades públicas compran obras, bienes o servicios que buscan contribuir a los ciclos cerrados de energía y materiales dentro de las cadenas de suministro, minimizando, y en el mejor de los casos evitando, los impactos ambientales negativos y la generación de residuos a lo largo de todo su ciclo de vida».
La contratación circular se centra en el uso de recursos, el uso eficaz de los materiales y la reutilización de los productos y tiene como objetivo amplificar el impacto positivo del proceso de contratación. La contratación circular no solo establece criterios sostenibles, sino que promueve una nueva forma de interacción entre el comprador y el proveedor con el objetivo de encontrar nuevas formas innovadoras de lograr impactos positivos en el desarrollo económico y ambiental y el bienestar social. Se pueden desarrollar modelos de adquisiciones circulares a nivel de sistema, de proveedor y de producto, tal y como se resumen a continuación:
Actualmente algunos entes públicos ya realizan adquisiciones alineadas con los principios de la economía circular, por ejemplo, la compra de productos y materiales reciclados, la inclusión de exigencias de durabilidad y reparabilidad de los bienes adquiridos, etc. Aun así, sigue siendo necesario para una implementación total seguir avanzando e introducir cambios en las diferentes etapas de la compra y contratación para obtener soluciones más circulares, especialmente en la fase inicial de definición de las necesidades e identificación de la mejor estrategia para cubrirlas.
En BIOAZUL estamos trabajando en el proyecto InCEPPP, método innovador de economía circular en la contratación pública y privada, un proyecto europeo financiado por el programa Erasmus + bajo el marco de la Comisión Europea, que tiene como objetivo crear y evaluar metodologías para la economía circular en la contratación pública y privada.
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